Unicaja 87 - UCAM Murcia 79

El Unicaja jugaba ante el UCAM Murcia con la incógnita de ver cómo reaccionaba con las bajas de Freeland, Abrines y la conocida de Darden. Si el equipo quería ser cabeza de serie en el sorteo de la Copa del Rey tenía que ganar para seguir dependiendo de sí mismo y no de los resultados de otros partidos en la próxima jornada, última de la primera vuelta de la Liga Endesa. 

El partido comenzó con ambos equipos anotando con facilidad, de hecho el UCAM Murcia hizo unos muy buenos 6 minutos, en los que Augustine por dentro y Grimau en la línea exterior complicaban la vida de la defensa malagueña. En el Unicaja se repartía la anotación hasta que Fitch decidió tomar la responsabilidad anotadora. El escolta americano endosó él solito un parcial de 7 a 0 que puso al Unicaja 21 a 17 e hizo que Guil solicitara tiempo muerto. Al final del cuarto se llegó con 25 a 21 para los locales en un partido que parecía iba a ser duro.

 [Foto: Unicaja B. Fotopress/M. Pozo]

El Unicaja bombardeó desde la línea de 6,75 en el inicio del 2º cuarto y con 4 triples consecutivos puso el marcador en 47-35 en el minuto 13. El UCAM Murcia se vino abajo y el Unicaja aprovechó para poner rumbo a la victoria. Tras el recital exterior en este inicio de 2º cuarto, el equipo de Chus Mateo continuó anotando con mucha facilidad, ahora con Peric muy entonado con acciones cerca del aro. De hecho el alero croata, que en algunas ocasiones en el partido de hoy actuó en la posición de 4 ante la ausencia de Freeland, anotó 11 puntos en este segundo parcial. Se llegó al descanso con 49 a 33, que daba tranquilidad al graderío del Martín Carpena.

En el regreso de los vestuarios el panorama cambió poco y el Unicaja fue ampliando la ventaja llegando incluso a los 20 de ventaja a falta de 2 minutos para el final del cuarto. La anotación del equipo de Mateo se repartía mucho, ya que los ataque buscaban siempre al jugador mejor situado. 72 a 52 terminó este 3º cuarto, marcador que parecía que cerraba el encuentro.

 [Foto: Unicaja B. Fotopress/M. Pozo]

De hecho, el Unicaja continuó en la misma línea llegando incluso a una máxima de 26 (80-54 m.33), diferencia que hizo que Guil pidiera tiempo muerto para detener el vendaval malagueño. A partir de este momento cambió por completo el partido y quizás alguna relajación local hizo que el UCAM Murcia maquillara el marcador final que fue 87 a 79. De todas formas importante victoria del Unicaja que continúa dependiendo de sí mismo para ser cabeza de serie en el sorteo de la Copa del Rey. Sólo queda una jornada para saber si se conseguirá estar entre los 4 primeros de la Liga Endesa al terminar su primera vuelta. 


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